abril 11, 2009

A quien le importa

A quien le importa
Si estoy sufriendo,
Si sé de amor
O si vivo o si muero,
O este destino incierto.

A quien le importa
Que es lo que yo pienso,
Y si siento, que siento;
Si es que me voy con el viento
O me escapo en el silencio.

A quien le importa
Si estoy llorando
Porque estoy amando,
Y no bastando con eso
Por loco, me están tomando.

Nadie, sabe verdaderamente,
Si en el alba o la penumbra
Mi sol despunta o se quiebra;
O si cuando llueve
Mis lágrimas van con ella.

A quien le importa
Lo que hago y no hago,
Lo que digo y no digo,
O si ya tengo algún castigo.

A quien le importa
Si me consideran,
Un muerto entre los vivos
O un vivo entre los tontos;
Si me creen brisa suave
O mero idealista;
Si soy poeta, hombre, muñeco,
O un simple sentimental.

A quien le importa,
Si por todo ello,
Me doy una fiesta.

By Khyronthell

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.
Alain (filósofo y ensayista francés)

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Ilustración: Gerald Brom

febrero 05, 2009

Ira tenax

Por todas partes de las tierras encantadas se escucha el mítico grito de guerra contra las fuerzas malvadas del abismo, retornado una vez más desde las tierras oscuras para conquistar Algalord y sus tierras circundantes.

La amenaza de una guerra terrible nuevamente está presente, pero esta vez peor que antes; sin embargo, los valientes hermanos de las tierras santas están listos para dar su vida y terminar la locura y la sed de la sangre de las multitudes infernales, conducidas por el cruel rey Akron.

El ejército de abismo ataca las tierras santas desde dos puntos estratégicos. Uno de ellos, bajo la orden del príncipe negro, cruzó con éxito las montañas medias y los habitantes de Ancelot lamentan a miles de inocentes caídos, mientras otra parte marcha por las tierras de caos, aunque por suerte todavía están bastante lejos de los pueblos polvorientos de las llanuras medias.

Mientras tanto, el consejo de los reyes de Algalord , decide las mejores tácticas para enfrentar esta dramática situación; Harold III de Algalord, Argón IV de Elgard y Eric, el rey de Elnor, deciden reconstituir la alianza de tierras encantadas, que sus padres habían forjado años antes con el objetivo de detener la ofensiva del rey negro. Al mismo tiempo, el consejo toma otra decisión fundamental: este es el tiempo justo para revelar el antiguo secreto de la espada de esmeralda.

Las páginas proféticas del santo libro legendario, están completamente claras: un guerrero valiente debería buscar las tres llaves de la sabiduría y abrir las puertas mágicas de marfil, localizadas en algún sitio en las tierras del caos. Sólo haciendo tamaña proeza sería ser capaz de entrar en el santo reino donde la espada de esmeralda está oculta.

El destino de otros héroes valerosos que trataron de alcanzar las puertas de marfil en el pasado es desconocido, puesto que ellos nunca volvieron. Pero ahora la situación es desesperante y el consejo decide hacer la tentativa otra vez. ¿Pero quién tendría una posibilidad de completar esta búsqueda terrible?

La opción es simple. El sabio y viejo Harold no tiene duda alguna. El fuerte guerrero de sangre nórdica es el único capaz de tener éxito donde otros fallaron. Su destino esta decidido y un mensajero parte a caballo hacia la distante Loregard.

El hijo del hielo es convocado inmediatamente por el consejo y, orgulloso de haber sido elegido por los sabios reyes, deja sus verdes valles. En el camino el guerrero también tendrá la tarea de reunir y conducir las tropas desde Irengard hasta Algalord para reforzar la alianza.

Aquí es cuando la leyenda comienza...

By Rhapsody of Fire

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.
Cicerón

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Fuente: Official website of
Rhapsody of Fire
Ilustración: Larry Elmore

febrero 01, 2009

La leyenda del Afanc

Hubo un tiempo en el que aquellos que vivían a lo largo del valle Conwy, al norte del país de Gales en Inglaterra, sufrían permanentes y terribles inundaciones que arruinaban sus cosechas y ahogaban a su ganado. La causa de toda esta destrucción no era un acontecimiento natural, todo el que vivía en la zona sabía que las inundaciones eran causadas por el Afanc.

El
Afanc era un monstruo acuático legendario, al cual algunos han comparado con Nessie, el mítico monstruo de Loch Ness, vivía en Llyn-yr-Afanc, en el fondo del río Conwy, y los aldeanos habían realizado varias tentativas para matarlo, pero no podían acabar con él debido a su escondite natural y que su cuerpo, sobretodo furioso, era tan resistente que ninguna lanza, flecha o cualquier otra arma podían terminar con él.

Los más sabios del valle sostuvieron una reunión y decidieron que si la fuerza no lograba acabar con el Afanc, entonces debía existir alguna manera de atraerlo del fondo, sacarlo del lago y llevarlo más allá de las montañas, donde no podría causar ningún daño. El lago elegido para ser la nueva casa del Afanc fue Llyn Ffynnon, bajo la sombra imponente y oscura del Monte Snowdon.

Los preparativos comenzaron de inmediato; el herrero del pueblo forjó las cadenas de hierro que eran necesarias para liar y contener al
Afanc. Luego, llamaron a Hu Gardan y sus dos grandes bueyes, los bueyes más fuertes en País de Gales, para llegar hasta Betws-y-coed.

Hasta allí, todo estaba solucionado, solo faltaba resolver un problema menor: ¿cómo sacar al
Afanc del lago, ligarlo con las cadenas y luego engancharlo a los bueyes? La respuesta fue más que simple, el Afanc, como muchos otros monstruos, tenía una gran debilidad por las mujeres jóvenes y hermosas; por casualidad, una doncella en particular, la hija de un agricultor local, era lo bastante valiente como para ofrecerse en la captura de la bestia.

La muchacha se acercó al lago mientras su padre y el resto de los hombres permanecieron escondidos a poca distancia. Se sentó cerca de la orilla y lo llamó suavemente; las aguas comenzaron a moverse, a ondear y arremolinarse, y por fin apareció la cabeza enorme del monstruo.

Espantados, los hombres pensaron en un primer momento rescatar a la joven y abandonar la idea, pero al ver los ojos verde parduscos del monstruo, comenzaron a cantar un suave arrullo galés. Lentamente, el gran cuerpo del
Afanc se acercó hacia la doncella; tan dulce era la canción que el Afanc apoyó su cabeza sobre el regazo de la joven y comenzó a dormirse; una vez dormido, la damisela le hizo señas a su padre y al resto de los hombres que surgieron de sus madrigueras y emprendieron la tarea de atar al Afanc con las cadenas de hierro forjadas.

Cuando terminaban su tarea, el
Afanc despertó, y con un furioso rugido tras darse cuenta del engaño, el monstruo intento deslizarse hacia el lago, pero por suerte las cadenas eran lo suficientemente largas e incluso algunos de los hombres habían sido lo bastante rápidos como para atar las cadenas a los bueyes de Hu Gardan. Estos comenzaron a tirar y sacaron al Afanc del agua, junto al apoyo de cada hombre disponible para tirar del carro.

Loa aldeanos, arrastraron al
Afanc hasta el valle Lledr, y luego se dirigieron al noroeste hacia Llyn Ffynnon (el lago de la Fuente Azul). En el camino, en un paso de montaña escarpado, uno de los bueyes perdió un ojo, esto formó Pwll Llygad su Ych, (el fondo del Ojo del Buey). Pero los bueyes continuaron con su tarea hasta que llegaron a Llyn Ffynnon, cerca de la cumbre de Snowdon. Allí las cadenas del Afanc fueron soltadas, y con un rugido estremecedor, el monstruo saltó directamente en el azul profundo del agua azul profunda en donde habría de vivir y permanecer atrapado por siempre dentro de los bancos de roca del lago.

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Confucio

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Fuente:
Historic UK
Foto:
Wales Directory
Ilustración:
Boris Vallejo

enero 20, 2009

Lindo Pulgoso

Esta es la historia de un canino que tuve cuando comenzaba el camino que va de la infancia a la adolescencia; por aquel entonces tenia 13 años, recién había terminado la primaria y me enfrentaba al enorme desafío que era comenzar el secundario con todo lo que eso implicaba, desde dejar a mis compañeros hasta pasar de un par de maestros medio compinches a una docena de profesores que recordaban a los que tuvo que sufrir Pink en la película The Wall.

Fue en un calido verano de 1978, cuando con mi madre y mi abuela nos mudamos del barrio de Boedo en la Capital Federal, a la localidad de Ingeniero Maschwitz, en el norte de la provincia de Buenos Aires; cambiamos un PH como se lo llama hoy en día, por una casa con jardín y fondo: un barrio lleno de cemento, adoquines y asfalto, por una inconmensurable cantidad de terreno vacíos, calles de tierra y árboles por doquier (en aquella época no había tantas casas como ahora!); todo este cambio, significaba otro gran desafío, ya que tenia que hacerme de nuevas amistades, habían quedado en el viejo barrio: Sergio, Walter, Gabriela, el gallego, huesos… y las historias que vivimos, los juegos que compartimos y las peleas que tuvimos.

Pero en fin, un nuevo camino empezaba en mi vida, y como todo chico de esa edad, además de jugar al futbol, coleccionar figuritas y armar cochecitos con masilla y cucharita, me divertía a pleno con los dibujos animados, desde siempre mi ídolo fue Bugs Bunny, pero no me perdía ninguno; en la tele (recién aparecía la TV a color!!!) se daban cita junto con los Looney Toons, una infinidad de personajes de Hanna Barbera como Birdman y el Trío Galaxia, Dinoboy, Dynomutt, El Escuadrón Diabólico, El Fantasma del Espacio, El Oso Yogi, El Pulpo Manotas, Huckleberry Hound, La Tortuga D'Artagnan y Dum-Dum, Los Imposibles, Los Autos Locos, El León Melquiades, El Lagarto Juancho, El inspector Ardilla, Don Gato y su pandilla, y Lindo Pulgoso entre otros tantos.

Así fue como una tarde, haciendo tarea de reconocimiento barrial, me agarro uno de esos chaparrones que se asemejan mas al diluvio universal que a una fresca lluvia veraniega; chapoteando en el barro y empapándome hasta los huesos, me tope de pronto con un cachorrito que no tenia mas de un mes, tan mojado como yo y sin pensarlo un segundo mas, lo alce y lo lleve a casa. Mientras iba llegando, pensaba en que diría mi madre y en como haría para que me dejara tenerlo, así fue como se me ocurrió una idea simple y ni bien llegamos, lo escondí debajo de la ligustrina diciéndole: -Ni se te ocurra moverte de ahí, porque nos matan a los dos!

Con mi mejor cara de ojitos llorones llegue hasta la puerta de casa y golpee como si fuera un extraño; mi abuela, compinche como pocas, salio a ver quien era y cuando me vio, mas mojado que pato recién salido del cascaron, me dijo entre complicidad y reto: - Entra antes que te vea tu mama!

Si, ya entro. –Le dije y agregue – Mamá esta? La llamas por favor abu?

Cachita vení! Dijo y mi vieja salió, me vio y sin más tiempo para agregar nada y sin pensarlo un segundo más, y esta vez en total forma de reto me conmino a entrar a casa con un simple : -Entra ya!

Espera! - le conteste, y con ojos tipo caricatura al mejor estilo Willy Coyote le dije antes que me matara: -Puedo tener un perrito?

Ante semejante escena, mi vieja me miró, se sonrío y me dijo: -Si pero entrá de una vez que estás todo mojado y te vas a resfriar.

Con una sonrisa tipo sandia, ya no me importaban ni la lluvia, ni el frío, ni el barro ni el reto; Salí corriendo hasta la ligustrina a rescatar a mi perro; cuando volví me pare delante de las dos con mi alegría más que desbordante y les dije: -No se parece a Lindo Pulgoso, el de los dibujitos? Así lo voy a llamar!

Mi vieja y mi abuela, no se aguantaron la carcajada, y al unísono me dijeron: - Entren de una vez!

Lo que siguió no fue para menos; resulto ser que Pulgoso (así le quedo al final) era pulgoso de verdad y no solo eso, tenia sarna y nos terminamos contagiando todos. Pero eso es una anécdota dentro de la historia, porque Pulgoso fue el compañero incondicional que tuve por muchos años; siempre nos acompañaba a todos nosotros a donde fuéramos; cuando alguien venia de visita, no hacia la típica de ladrar hasta más no poder solo se sentaba a mi lado o debajo de la mesa, como vigilando las acciones del ocasional visitante, y que ni se le ocurriera agredir a un miembro de la familia porque se le para adelante y no lo dejaba moverse.

Recuerdo que un par de años después y por razones que no vienen al caso, nos mudamos a Turdera, cerca de Adrogué en el sur de la provincia y Pulgoso vino con nosotros como no podía ser de otra manera; vivíamos frente a la estación que quedaba en un terraplén descendiente; yo cursaba tercer año en el Colegio Nacional Nº 3 Mariano Moreno en el barrio de Almagro, en Capital Federal y viajaba en tren todos los días bien temprano por la mañana; la vía corría paralela a la calle pero a unas 6 ó 7 cuadras comenzaba una curva y se dejaba de ver la estación; Pulgoso, todas las mañanas desayunaba conmigo y me acompañaba hasta la estación, cuando yo subía al tren, él se quedaba sentado mirando como se alejaba y hasta que no se perdía en la curva, no volvía a casa. De más esta decir que cuando retornaba, cerca de las 3 de la tarde, Pulgoso estaba sentado en el andén de enfrente, esperándome.

Pulgoso nunca fue adiestrado más que con el amor y el cariño que le brindamos y los cuidados y mimos que le profesamos. El final de la historia de Pulgoso, es tan triste como la de cualquier animal que se lo quiere con el alma, pero no se las cuento porque prefiero recordarlo así, compinche, compañero, amigo. Callejero por derecho propio como dice el tema de Alberto Cortés, seguramente está en el cielo de los perros… Que lastima que no me haya quedado ni una foto de él.
Recuerda...
Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.
El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Proverbio turco
Hasta un nuevo encuentro...
Khyronthell

enero 02, 2009

Los cuentos legendarios

Caos, sangre y fuego... Ríos de sangre! Hace mucho tiempo, las tierras que rodean Algalord vivieron el peor momento de su historia; los profundamente despreciados tiempos de oscuridad. Tiempos de sangrientas batallas entre las fuerzas de la "Santa Alianza" y el ejército infernal del bastardo conocido como el "Rey Negro".

En el nombre de Kron; el cruel y antiguo dios de la guerra, cruzó las oscuras montañas con un objetivo preciso: la conquista de Algalord, la ciudadela sagrada de las tierras encantadas, antigua poseedora del secreto de los santos "la espada esmeralda", la poderosa arma de fuerza positiva, decisiva de los destinos de las guerras y garante de la paz.

En ese dramático momento, una decisión fundamental fue tomada, gracias a la sabiduría de los reyes se creó la alianza. Cuatro valientes reyes decidieron unir sus fuerzas para crear el poderoso ejército que aun hoy viven en la memoria. Algalord, Irengard, Elgard y Ancelot; todos unidos bajo el mando de Harold "El valiente". Esto significó la victoria, el triunfo de la luz sobre las fuerzas del abismo...

Ahora, después de tiempos de paz y prosperidad, la pesadilla está de vuelta y peor que nunca! Algalord está nuevamente bajo amenaza. En las regiones septentrionales, la sangre de los inocentes ya está fluyendo y los dolores de la tortura y la violación, son la división del cielo.

Hay sólo una esperanza para salvar a la amada tierra: encontrar las tres llaves de la sabiduría en el camino a la puerta de marfil. La profecía es clara: Sólo un guerrero de hielo, con un corazón puro, será capaz de abrir la puerta, que se encuentra en algún lugar de las Tierras del Caos y, si es lo suficientemente fuerte como para derrotar al ancestral guardián, tendrá el honor de la manipulación la poderosa espada y ser el líder valeroso de los hombres, en una épica cruzada por la salvación de las tierras encantadas.

Muchos guerreros trataron de llegar a la legendaria puerta de marfil, pero nadie sabe lo que les sucedió porque nunca regresaron. Ahora es tu turno, valiente guerrero, pero recuerda: para llegar a las tres llaves, tienes que hacer frente al espejo de tus pecados. Por lo tanto, rezar para que el frío invierno congele tu lado oscuro, haciendo tu corazón puro como el hielo, o la "espada esmeralda" será inalcanzable una vez más...
Ve ahora, el camino hacia el centro de las llanuras es largo y el tiempo es corto. Ve y lucha por el triunfo de la paz y el amor sobre todas las cosas.

La historia todavía tiene que ser escrita ...

Aresius

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
Gibran Khalil Gibran

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Fuente: Rhapsody of Fire Official Web Site
Ilustración: Timothy Ferreira