febrero 05, 2009

Ira tenax

Por todas partes de las tierras encantadas se escucha el mítico grito de guerra contra las fuerzas malvadas del abismo, retornado una vez más desde las tierras oscuras para conquistar Algalord y sus tierras circundantes.

La amenaza de una guerra terrible nuevamente está presente, pero esta vez peor que antes; sin embargo, los valientes hermanos de las tierras santas están listos para dar su vida y terminar la locura y la sed de la sangre de las multitudes infernales, conducidas por el cruel rey Akron.

El ejército de abismo ataca las tierras santas desde dos puntos estratégicos. Uno de ellos, bajo la orden del príncipe negro, cruzó con éxito las montañas medias y los habitantes de Ancelot lamentan a miles de inocentes caídos, mientras otra parte marcha por las tierras de caos, aunque por suerte todavía están bastante lejos de los pueblos polvorientos de las llanuras medias.

Mientras tanto, el consejo de los reyes de Algalord , decide las mejores tácticas para enfrentar esta dramática situación; Harold III de Algalord, Argón IV de Elgard y Eric, el rey de Elnor, deciden reconstituir la alianza de tierras encantadas, que sus padres habían forjado años antes con el objetivo de detener la ofensiva del rey negro. Al mismo tiempo, el consejo toma otra decisión fundamental: este es el tiempo justo para revelar el antiguo secreto de la espada de esmeralda.

Las páginas proféticas del santo libro legendario, están completamente claras: un guerrero valiente debería buscar las tres llaves de la sabiduría y abrir las puertas mágicas de marfil, localizadas en algún sitio en las tierras del caos. Sólo haciendo tamaña proeza sería ser capaz de entrar en el santo reino donde la espada de esmeralda está oculta.

El destino de otros héroes valerosos que trataron de alcanzar las puertas de marfil en el pasado es desconocido, puesto que ellos nunca volvieron. Pero ahora la situación es desesperante y el consejo decide hacer la tentativa otra vez. ¿Pero quién tendría una posibilidad de completar esta búsqueda terrible?

La opción es simple. El sabio y viejo Harold no tiene duda alguna. El fuerte guerrero de sangre nórdica es el único capaz de tener éxito donde otros fallaron. Su destino esta decidido y un mensajero parte a caballo hacia la distante Loregard.

El hijo del hielo es convocado inmediatamente por el consejo y, orgulloso de haber sido elegido por los sabios reyes, deja sus verdes valles. En el camino el guerrero también tendrá la tarea de reunir y conducir las tropas desde Irengard hasta Algalord para reforzar la alianza.

Aquí es cuando la leyenda comienza...

By Rhapsody of Fire

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.
Cicerón

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Fuente: Official website of
Rhapsody of Fire
Ilustración: Larry Elmore

febrero 01, 2009

La leyenda del Afanc

Hubo un tiempo en el que aquellos que vivían a lo largo del valle Conwy, al norte del país de Gales en Inglaterra, sufrían permanentes y terribles inundaciones que arruinaban sus cosechas y ahogaban a su ganado. La causa de toda esta destrucción no era un acontecimiento natural, todo el que vivía en la zona sabía que las inundaciones eran causadas por el Afanc.

El
Afanc era un monstruo acuático legendario, al cual algunos han comparado con Nessie, el mítico monstruo de Loch Ness, vivía en Llyn-yr-Afanc, en el fondo del río Conwy, y los aldeanos habían realizado varias tentativas para matarlo, pero no podían acabar con él debido a su escondite natural y que su cuerpo, sobretodo furioso, era tan resistente que ninguna lanza, flecha o cualquier otra arma podían terminar con él.

Los más sabios del valle sostuvieron una reunión y decidieron que si la fuerza no lograba acabar con el Afanc, entonces debía existir alguna manera de atraerlo del fondo, sacarlo del lago y llevarlo más allá de las montañas, donde no podría causar ningún daño. El lago elegido para ser la nueva casa del Afanc fue Llyn Ffynnon, bajo la sombra imponente y oscura del Monte Snowdon.

Los preparativos comenzaron de inmediato; el herrero del pueblo forjó las cadenas de hierro que eran necesarias para liar y contener al
Afanc. Luego, llamaron a Hu Gardan y sus dos grandes bueyes, los bueyes más fuertes en País de Gales, para llegar hasta Betws-y-coed.

Hasta allí, todo estaba solucionado, solo faltaba resolver un problema menor: ¿cómo sacar al
Afanc del lago, ligarlo con las cadenas y luego engancharlo a los bueyes? La respuesta fue más que simple, el Afanc, como muchos otros monstruos, tenía una gran debilidad por las mujeres jóvenes y hermosas; por casualidad, una doncella en particular, la hija de un agricultor local, era lo bastante valiente como para ofrecerse en la captura de la bestia.

La muchacha se acercó al lago mientras su padre y el resto de los hombres permanecieron escondidos a poca distancia. Se sentó cerca de la orilla y lo llamó suavemente; las aguas comenzaron a moverse, a ondear y arremolinarse, y por fin apareció la cabeza enorme del monstruo.

Espantados, los hombres pensaron en un primer momento rescatar a la joven y abandonar la idea, pero al ver los ojos verde parduscos del monstruo, comenzaron a cantar un suave arrullo galés. Lentamente, el gran cuerpo del
Afanc se acercó hacia la doncella; tan dulce era la canción que el Afanc apoyó su cabeza sobre el regazo de la joven y comenzó a dormirse; una vez dormido, la damisela le hizo señas a su padre y al resto de los hombres que surgieron de sus madrigueras y emprendieron la tarea de atar al Afanc con las cadenas de hierro forjadas.

Cuando terminaban su tarea, el
Afanc despertó, y con un furioso rugido tras darse cuenta del engaño, el monstruo intento deslizarse hacia el lago, pero por suerte las cadenas eran lo suficientemente largas e incluso algunos de los hombres habían sido lo bastante rápidos como para atar las cadenas a los bueyes de Hu Gardan. Estos comenzaron a tirar y sacaron al Afanc del agua, junto al apoyo de cada hombre disponible para tirar del carro.

Loa aldeanos, arrastraron al
Afanc hasta el valle Lledr, y luego se dirigieron al noroeste hacia Llyn Ffynnon (el lago de la Fuente Azul). En el camino, en un paso de montaña escarpado, uno de los bueyes perdió un ojo, esto formó Pwll Llygad su Ych, (el fondo del Ojo del Buey). Pero los bueyes continuaron con su tarea hasta que llegaron a Llyn Ffynnon, cerca de la cumbre de Snowdon. Allí las cadenas del Afanc fueron soltadas, y con un rugido estremecedor, el monstruo saltó directamente en el azul profundo del agua azul profunda en donde habría de vivir y permanecer atrapado por siempre dentro de los bancos de roca del lago.

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Confucio

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Fuente:
Historic UK
Foto:
Wales Directory
Ilustración:
Boris Vallejo