enero 25, 2008

Antanavo

El lago sagrado de los Antankarana

En el país Antankarana, en el norte de Madagascar, se encuentra el lago Antanavo. Cuenta el pueblo Antankarana que hace mucho tiempo, donde hoy está el lago existía un gran poblado que tenía su rey, príncipes y princesas, grandes manadas de vacas y campos de yuca, patatas y arroz.

En este pueblo, mezclados entre la población, vivían un hombre y una mujer a quienes sus vecinos no conocían. Se habían casado y tenían un niño de unos seis meses de edad.

Una noche, el niño empezó a llorar, sin que la madre supiera qué hacer para calmarlo. A pesar de las caricias de la madre, de acunarlo en sus brazos e intentar darle de mamar, el niño no dejaba de llorar y gritar.

Entonces, la madre tomó al bebé en brazos y se fue a pasear con él a las afueras del pueblo, sentándose bajo el gran tamarindo donde las mujeres solían juntarse por la mañana y por la tarde para moler arroz, por lo que lo llamaban Ambodilôna. La madre pensó que la brisa y el frescor de la noche calmarían al niño, en cuanto ella se sentó, el niño se calló y se quedó dormido. Entonces, suavemente volvió a su casa, pero ni bien cruzó la puerta, el niño se despertó y comenzó otra vez a llorar y gritar.

La madre salió nuevamente y volvió a sentarse en un mortero de arroz y, como por encantamiento, el niño dejó de llorar y volvió a dormirse. La madre, que quería volver junto a su marido, se levantó y se dirigió hacia la casa. De nuevo, en cuanto la mujer cruzó el umbral de la puerta el niño se despertó y comenzó a llorar violentamente. Por tercera vez hizo la madre lo mismo, y las tres veces el niño, se dormía en cuanto ella se sentaba en el mortero de arroz, y se despertaba cuando ella intentaba entrar en casa. La cuarta vez, decidió pasar la noche bajo el tamarindo.

Apenas había tomado esta decisión, cuando de repente todo el pueblo se hundió en la tierra desapareciendo con un gran estruendo. Donde hasta entonces había estado el pueblo, no quedaba sino un enorme agujero, que de pronto comenzó a llenarse de agua hasta que ésta llegó al pie del tamarindo donde la mujer, asustada, sostenía a su hijo, apretándolo entre sus brazos.

En cuanto se hizo de día, la mujer fue corriendo hasta el pueblo más cercano para contarles lo que había sucedido ante sus ojos y cómo habían desaparecido todos los vecinos. Desde entonces, el lago adquirió un carácter sagrado. En él viven muchos cocodrilos en quienes los Antankarana y los Sakalava creen que se refugiaron las almas de los antiguos habitantes de la aldea desaparecida bajo las aguas. Por esta razón, no sólo no los matan sino que les dan comida en ciertas fechas.

Tanto el lago Antanavo, como los cocodrilos que en él habitan, y el gran tamarindo Ambodilôna, son venerados y se acude a ellos para pedir ayuda. Cuando una pareja no puede tener hijos, acude al lago e invoca a las almas de los habitantes desaparecidos pidiéndoles que se le conceda una numerosa descendencia, prometiendo a cambio, volver para ofrecerles el sacrificio de animales para su alimento. Cuando la petición tiene éxito, la pareja regresa al lago para cumplir lo prometido. Los animales se sacrifican muy cerca del agua, una parte de la carne se echa al agua y otra se reparte por las cercanías del lago para provocar que los cocodrilos se alejen lo más posible del agua porque piensan que cuanto más se alejen mayor será la ayuda que proporcionarán.

Cuando un Antakarana cae enfermo, se lo lleva muy cerca del lago, se lo lava con sus aguas y dicen que se cura. Está prohibido bañarse en sus aguas e incluso hasta meter en ellas las manos o los pies. Cuando uno quiere beber o tomar agua del lago, debe hacerlo con la ayuda de un recipiente colocado al final de una vara larga y sólo puede beberla a algunos pasos de la orilla. También está prohibido escupir en el lago o cerca de él, como hacer sus necesidades en los alrededores. Se cree que quien violara estas prohibiciones sería devorado tarde o temprano por los cocodrilos.

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

Cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre.
Proverbio africano

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Ilustración: Beauty & the best by Chris Achilleos

enero 04, 2008

El Principio

En un solo segundo es posible crear algo tan maravilloso como la vida misma; en 20 segundos se creó el universo y en millones de años el hombre asomó su cara sobre la faz del planeta por primera vez; en siete días Dios creó el mundo…

En un solo momento surgió una idea, en unos pocos minutos se inicio un proyecto, en unas cuantas horas un artista acabó su obra, en un instante quedo registrado aquel momento…

En el ultimo segundo del dolor comenzó el primer segundo de la alegría y justo ahí naciste, abriste los ojos y conociste algo que nunca habías visto, así continuaste y llegaron a tu vida, la primer palabra, el primer paso, la primer caída y el primer asombro… descubriste a mamá y a papá.

Te enojaste por la primer mentira descubierta, debutaste con la soledad un día de invierno, encontraste la raíz del perdón en verano, estrenaste el olvido en otoño y en primavera tuviste la primicia del amor…

Tu vida continuo y en ella comenzaron a aparecer un sin numero de situaciones…

Tuviste tu primer día de escuela y te asustaste porque mamá no estaba, era otra persona la que estaba con vos; tuviste que darle a otro que no conocías algo que te gustaba y ahí apareció la primer pelea con un compañero, tuviste que aprender a compartir…

Luego llego la secundaria y ahí apareció como por encanto tu primera emoción fuerte, te llegó el primer amor y la primera vez, esa primera vez… en algún momento remoto fuiste la causa de la primera lágrima de alguien, y alguien de la tuya, y lo mismo pasó con la sonrisa, conociste le emoción en un abrazo fraterno que fue la base de la amistad…

Después llegó la universidad y salieron a escena los nervios el día que tuviste que dar tu primer final, te nacieron recuerdos de aquellos compañeros que ya no ves (que será de ellos no?), pero tu vida continuo y así fue como votaste por primera vez y te iniciaste en la democracia, amaneció un nuevo día en tu horizonte y gritaste como nunca antes contra la desidia, la desorganización, la corrupción y te decidiste a participar y descubriste los errores del sistema y te revelaste y decidiste hacer lago para cambiarlos y te golpeaste y te golpearon y te caíste y perdiste la fe… pero igual seguiste, te hicieron entender que debías modificar algo y… te recibiste (o quizás abandonaste)

Justo ahí fue cuando empezaste a trabajar y de la matriz de los sentimientos aparecieron el miedo, el rencor, la bronca, el engaño, la verdad, la franqueza, la honestidad, la generosidad, la sumisión, el entregarte por una causa… y tu propia voz hablándote al oído, diciéndote que ya no eras un niño y que de ahora en mas tu vida dependía solamente de vos…

Y ahí te llovieron situaciones por doquier, giraste la cabeza y viste la miseria y acudiste con la solidaridad; existió el peligro y arrancaste de tu interior la fuerza para salir adelante de los problemas; se te vino la noche cuando te topaste con la muerte cara a cara y le ganaste y festejaste; gano tu equipo el campeonato y te emborrachaste de alegría y de alcohol y te bancaste la resaca y los retos de tu vieja; saliste a la calle con tu primer auto y chocaste… te llegó el éxito y también el fracaso, el triunfo y la derrota y hasta se coló por la manga de la camisa esa cachetada que tanto dolió… tu pareja te miro a los ojos y te paralizaste y por una vez en tu vida sabias muy bien lo que tenias que decir pero… después de pensarlo mejor preferiste quedarte callado y nació el silencio.

Se te aparecieron fantasmas del pasado justo en el momento en que mejor estabas y casi mandas todo al carajo pero decidiste pelearla; tu castillo se desmoronaba pero supiste apuntalarlo a fuerza de coraje, razón y constancia y a no darte por vencido, a no renunciar a tu felicidad…

Que palabra no? Cómo era eso de la felicidad? A donde se quedo? Ah ya recuerdo, justo ahí, mira, en el espejo, del otro lado, en esa imagen de tu cara… entonces tuviste un empiece con aquel café a solas y un preámbulo con la poesía, colocaste los cimientos de tu casa, de tu familia; entonces te nació esa primer idea y comenzaste ese primer proyecto y cuando estabas en esa vorágine, escuchaste ese primer grito y viste el nacimiento de tu primer hijo y te desmayaste y todo lo malo que te pudo haber pasado ya no pesaba tanto, tenias ahora un nuevo principio, algo nuevo porque seguir luchándola hasta el fin…

Ahí te diste cuenta que cada cosa tiene su propio tiempo y su propio lugar y que cada uno de ellos es único e irrepetible; y acabaste por darte cuenta que todo es un principio, que siempre es un principio, que constantemente uno empieza justo donde termino, que hoy será indefectiblemente ayer por mas que uno intente que así no suceda y que entonces es preferible disfrutar ahora porque después no sabes y tendrás nuevos principios que disfrutar y los que no disfrutes ahora ya no los podrás disfrutar…(uf que juego de palabras!!!)

En definitiva, decirle principio, origen, causa, apertura, inicio, génesis, estreno, debut o cualquier otro sinónimo que uno le quiera poner, vale para tener en claro que en todos los ordenes y en todos los momentos de la vida y a cada instante, uno empieza lo que fuere, porque siempre esta presente el primer momento de cada momento, de cada situación, de cada sentimiento…

Hay un umbral, un punto de partida para todas esas primeras veces, un núcleo del cual todos provenimos y que se reparte en millones de núcleos y primeras veces…

Entre tanto, algunos buscan incansablemente las respuestas a como fue que ocurrió, donde comenzó todo, cual fue la raíz de las cosas que nos toca vivir, como fue aquella primera vez del universo y de la vida y del hombre y hasta se empeñan en buscar la primera vez de las primeras veces porque saben que mas allá de una primera vez debe existir otra anterior y así sucesivamente, y mientras eso ocurre la vida continua, entonces vamos dejando tantos principios de lado, como piedras a los costados del camino hay…

By Khyronthell

Recuerda…

Disfruta el tiempo.
Sé fiel contigo.
Sigue tu camino.

No importa cuanto vivamos, sino como lo hagamos.
Bailey

Hasta un nuevo encuentro…
Khyronthell

Ilustración: Phoenix by Boris Vallejo